El prestigio de las castañas gallegas se remonta a tiempos inmemoriales y ha perdurado hasta hoy gracias a la conservación de nuestros castaños autóctonos. La indicación geográfica protegida Castaña de Galicia se reserva a los frutos obtenidos a partir de los cultivares autóctonos gallegos del castaño europeo ( Castanea sativa, Mill.)
Algunas de sus características más apreciadas son:
- Pericarpio fino, de color marrón claro y brillante.
- Membrana fina que penetra ligeramente en la semilla y que se separa fácilmente al pelar la castaña.
- Sabor dulce y textura firme no harinosa
- Porcentaje medio de carbohidratos 59,5%
La castaña representa uno de los alimentos esenciales de la gastronomía gallega, un fruto consumido desde hace siglos asado, cocido, en caldo con leche… y confitado siempre fue considerado un extraordinario manjar.