IGP Carne de Ávila

IGP Carne de Ávila

Socio

El testimonio más antiguo de la explotación bovina en esta zona data de la época de la prehistoria, cuya representación la constituyen los conocidos Toros de Guisando.

En época de los romanos aparecen los bovinos avileños tirando de las carretas o en rutas de trashumancia. En los siglos XIV y XV se abren ferias de mercados; el tráfico de mercancías (abundancia de carretas) y de ganado es intenso, en esta época toma importancia la Ternera de Castilla, siendo testimonio de aquel tiempo la Ermita de Ávila, popularmente conocida como “de las vacas”, en la que existe un cuadro que reproduce estos bovinos.

En el siglo XVIII la Raza Castellana cobra importancia como bovino de trabajo.

En la 2ª mitad del siglo XIX surgirá la Raza Serrana, que con el paso del tiempo y debido a los cruces con otras razas, evolucionará dando lugar a la Avileña-Negra Ibérica.

Características del producto

El ganado apto para suministrar carne con destino a la I.G.P. Carne de Ávila procede de la Raza Avileña-Negra Ibérica.

Son animales que están durante todo al año en el campo, salvo los terneros destetados y destinados a cebo, para cuya alimentación se utilizan exclusivamente piensos autorizados por el Consejo Regulador, cuyas materias primas son de origen vegetal y mineral.

Dependiendo de la edad de los animales y de su alimentación, se distinguen varios tipos de animales, aunque el que más se comercializa es el Añojo: animal que permanece con la madre y es destetado con una edad mínima de 5 meses, alimentado con recursos autorizados por el C. R. y sacrificado entre los 12 y 24 meses. Las características de la carne, después del sacrificio y faenado son el color rojo claro a púrpura, grasa cremosa y textura fina.