Un aceite virgen de calidad debe mantener viva la gama de sabores que procede del fruto, y el aceite de oliva virgen de la denominación de origen de Baena los mantiene. Nuestras almazaras trabajan en frío, y así se separan rigurosamente los aceites de primera extracción, evitando que el calor altere los complejos vitamínicos y aromáticos del producto final. Nuestro aceite es afrutado, dependiendo la intensidad de esta característica del grado de madurez de la aceituna.
Insustituible por su garantía
Fruto en sazón, técnicas correctas de extracción y, después, el severo control del laboratorio y del panel de cata lo atestiguan. La contraetiqueta de Origen avala la garantía de que el aceite virgen extra expedido por nuestros envasadores, responde a la calidad y origen de la D.O. Baena.