Cornicabra, una variedad única y excepcional
En el entorno privilegiado de los Montes de Toledo, con unas condiciones de clima y suelo especialmente propicias para la obtención de aceites de excepcional calidad, sus habitantes, desde los primeros fenicios hasta la actualidad pasando por romanos y árabes, han venido desarrollando durante siglos un lento proceso de selección que ha dado lugar a una particular variedad de aceituna exclusiva de estas tierras y reconocida mundialmente por la calidad de sus aceites, la cornicabra.
Su aroma y sabor inconfundibles nos llevan a un paseo matutino por el monte mediterráneo aun bañado por el rocío, donde la hoja de olivo y la hierba fresca se combinan con otras plantas aromáticas como el tomillo, el romero y la albahaca; que se acompañan de manzana verde, tomate y alloza u otros aromas como el kiwi, el aguacate y la alcachofa.
Algo más que virgen extra.
En los Montes de Toledo trabajamos día a día por poner al alcance del consumidor un producto exclusivo bajo estrictos requisitos de calidad; respetando siempre su especificidad mediante el uso exclusivo de la variedad cornicabra procedente de la zona delimitada.
Nuestro sistema de certificación de producto, que incluye auditorías periódicas y toma de muestras para su análisis, complementados por el dictamen de nuestro panel de catadores, garantiza que los aceites amparados cumplen los requisitos de un exigente pliego de condiciones. Así, seleccionando sólo los mejores, conseguimos que los aceites con la marca de conformidad de la D.O.P. proporcionen a quienes los disfrutan una satisfacción incomparable.
